Pamela Ríos cree que todo mundo se la quiere coger, y en parte tiene razón. Pero esta vez, arremetió contra un electricista que ni la debía ni la temía. Él estaba trabajando tranquilamente cuando esta paranoica sexual lo acusó de ser un pervertido y de tener malas intenciones hacia con ella. El pobre muchacho al verse acorralado no tuvo más opción que seguirle la corriente a la ninfómana.